Orihuela, un valioso destino cultural

Este segundo trimestre hemos llevado a cabo en La Devesa School de Elche una salida muy interesante y enriquecedora para nuestros alumnos y alumnas de la etapa de la ESO, desde los cursos de 1º hasta los de 4º incluidos.

 

                Este es un día completo en el que experimentan, aprenden y aprecian numerosos matices que nos aporta esta histórica ciudad. Comienzan el día visitando el Museo Didáctico e Interactivo de Ciencias de la Vega Baja, situado en la Escuela Politécnica Superior de Orihuela, dentro del Campus de los Desamparados de la Universidad Miguel Hernández. Allí realizan talleres de todo tipo, se trata de talleres experimentales relacionados con la física y la ciencia, en grupos reducidos, y posteriormente, después del almuerzo en los jardines del campus, visitan el museo, también en pequeños grupos. Los estudiantes se deleitan y sorprenden al ser conscientes y participar de las maravillas de la ciencia, desde el comportamiento de las ondas electromagnéticas, pasando por la estación de meteorología y acabando en un espectacular planetario. Pero esto tan solo es una pequeña muestra de lo que se pueden encontrar, ya que la multitud de talleres y salas en el museo hacen imposible impregnarse de todo en 2-3 horas. Se han quedado con ganas de más.

 

                Posteriormente, visitamos la Casa-Museo de Miguel Hernández, el emblemático poeta que tan importante fue y es para las letras, tanto a nivel internacional como en el ámbito del municipio oriolano, donde vivió el poeta. Después de comer en el parque del palmeral, el segundo más grande de Europa, solo superado en tamaño por el palmeral de Elche, caminamos hacia el casco antiguo de la ciudad, observando el histórico Colegio de Santo Domingo y llegando hacia la zona de la catedral, que nos impresionó con su claustro y alguna de sus espectaculares portadas de este templo religioso que mezcla los estilos gótico, renacentista y barroco.

 

                Podemos concluir recapitulando que, en Orihuela, los más pequeños pueden disfrutar de un enclave en el que se conjuga la ciencia, la física, la cultura y la historia, suponiendo un destino más que recomendable para centros escolares, pero, también, para pasar un buen día con la familia y amigos.